domingo, 15 de abril de 2012
Charla entre la razón y el corazón...
¿Y si en realidad el tiempo no lo pudiese todo, si no fuese
tan cierto que las cosas con el pasar de los días se van olvidando, o las
heridas no se van cerrando, cuantas cosas cambiarían?
Porque es muy fácil pensar que con solo dejar pasar los
días, meses o años las cosas se solucionan, y lo peor es que uno se auto
convence, y se cree un superado, alguien que tuvo la suerte de superar un dolor
y sobreponerse, y se vuelve a sentir fuerte...
Sin embargo, un buen día, quizá el menos pensado, todo el
castillo que creías tan sólido comienza a temblar, porque te encuentras de
nuevo cara a cara con el dolor, con ese sentimiento tan helado y tan dormido
del que ya casi ni te acordabas, y que, muy a pesar de todo, sigue ahí, y
comienza a despertarse con todas las fuerzas acumuladas por el tiempo en que
estuvo inactivo y quiere salir, quiere gritar que está vivo y que va a dar
pelea, por que la razón piensa:
”¡Otra vez no! ¿O acaso no te acuerdas el tiempo que te
costó volver a ponerte en pie?, ¿o no te acuerdas de esas noche sin dormir, de
esos desvelos y angustias, de tus días vacíos, de tus noches sin estrellas?
¿Quieres realmente volver a vivir todo eso, o ahora que ya
estas de pie no sería mejor que anduvieras por otros caminos? Porque,
sinceramente, amores no te faltan, tienes la capacidad de enamorar a quien
quieras, y te vas a hacer problema por un hombre/una mujer que, en realidad, no
sabes si te quiere, no sabes si te engaña?...
¡Piensa! ¡No te equivoques! Una vez creíste tocar el cielo
con las manos y en un instante descendiste al más profundo de los infiernos,
¿crees que vale la pena?
Haz lo que te digo, no existen los amores eternos, y
seguramente, todo eso lo único que te va a hacer es ilusionarte y volverte a
lastimar" Y se hace un silencio eterno...
El corazón, aturdido por las palabras de la razón, se queda
sin aliento, pero después de un rato de pensar, donde la razón ya creía tener
ganada la partida, el corazón replica:
"No sé si tus palabras son del todo ciertas, pero sí sé
que no son tampoco del todo equivocadas: no es lo mismo pensar que sentir, no
es lo mismo razonar que hacer las cosas impulsivamente, porque los que piensan
son aquellos que nunca se arriesgan, y pobre de aquel que no esté dispuesto una
vez en su vida a perderlo todo por la persona que ama, pobre de aquel que no
está dispuesto a olvidar, porque nunca será perdonado, pobre de aquel que es
tan ciego y vacío, que no es capaz de dejar de lado todas las trivialidades de
la vida por amor... Pobre de quien teniendo en frente el amor de su vida, no es
capaz de quitarse la careta y sentir...
Porque el amor no sólo es alegría, no solo es paz y ternura,
el amor es también dolor y lágrimas, es angustia y desvelo, es muchas cosas, pero
bueno... la verdad es que no sé qué pesa más, si la razón o el corazón.
Lo que si sé es que si uno no siente se transforma
simplemente en una roca, una cosa que no es capaz de demostrar cariño y
confianza, un cuerpo sin alma.
Por eso creo que uno debe jugarse por lo que siente... le
puede salir bien o mal, puede equivocarse o vivir el resto de su vida con la
persona que ama... lo que sí es cierto es que jamás perdonaría a alguien que
por rencor o desconsuelo no sea capaz de tomar a la persona que ama, y gritarle
a todo el mundo que por ella daría la vida...
Y, por último, otra cosa que tengo bien clara, es que el que
se enamora soy yo, y el amor se siente con el corazón, no con la cabeza".
Se hizo el silencio... y, sin mediar palabra, el corazón,
decidió tomar el camino correcto... y fue tras el amor...
Autor desconocido
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